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Campaña a favor del periodismo; ayúdanos a mantener este servicio público

En los medios y gabinetes de prensa estamos haciendo un tremendo esfuerzo para llevarte a casa la última hora. 

Ayúdanos a mantener este servicio público. 

 

✔️Infórmate a través de los medios periodísticos y portales institucionales.

 

✔️Consulta diferentes medios (prensa, radio, televisión y periódicos digitales). Te ayudará a comprender mejor la realidad y crear tu propia opinión.

 

✔️No compartas rumores, bulos, noticias falsas… solo contribuyen a generar confusión. 

 

✔️ Rechaza contenidos sensacionalistas, sin valor informativo, antidemocráticos, racistas, misóginos.

 

✔️Da valor sólo artículos elaborados por periodistas y publicados en los medios de comunicación periodísticos.

 

✔️Recuerda que tienes derecho a consultar si alguien es profesional del periodismo o la comunicación audiovisual en el registro de colegiados y colegiadas en Andalucía. 👉https://periodistasandalucia.es/consulta_colegiados/

 

✔️Los medios de comunicación periodísticos están elaborados por periodistas profesionales, actúan con responsabilidad, vocación de servicio público y de acuerdo a la deontología de la profesión.

 

Logo Registro Oficial de Medios Digitales de Andalucía, Romda

✔️ En soporte digital,  esta imagen es una garantía de calidad. Es el sello que emite el Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía a los medios periodísticos inscritos en el Registro Oficial de Medios Digitales de Andalucía. 👉https://periodistasandalucia.es/registro-medios-digitales-andalucia-romda/medios-inscritos/

 

✔️ Reivindica tus derechos al honor, intimidad, propia imagen y autor.  Denuncia si crees que han sido vulnerados. 

 

✔️ Reclama ante la Comisión de Deontología y Periodismo del Colegio de Periodistas prácticas informativas que consideres lesivas hacia tus derechos. 

El Colegio de Periodistas de Andalucía apela a la responsabilidad en el tratamiento informativo de la actualidad del ‘coronavirus’

El periodismo debe ser informativo, divulgativo, pedagógico y tener como principal objetivo facilitar a la ciudadanía datos contrastados y comprensibles sobre la realidad que acontece. Para ello es fundamental contextualizar la información y dar voz a la ciencia y a personas expertas autorizadas; evitar las opiniones vacías y la dramatización de las piezas informativas; huir de la especulación y favorecer la canalización de la información que facilitan las fuentes oficiales complementadas con un trabajo serio de investigación.

Por el contrario, el conteo de muertes y contagios, hablar de desabastecimiento de supermercados y farmacias, utilizar testimonios casuales no expertos y un lenguaje alarmista con términos como “pánico global” o “crisis mundial” «estampida» o titulares dramáticos y sensacionalistas, no contribuyen a los objetivos y fines del periodismo y favorecen la generación de bulos e informaciones falsas que no encuentran contrapeso en una información sólida y sin fisuras como la que debe ofrecer el Periodismo.

Desde el Colegio de Periodistas de Andalucía recordamos la responsabilidad de los medios y quienes informan ante situaciones de alerta por crisis sanitarias y la existencia de guías específicas sobre el tema que pueden servir de orientación a la hora de abordar casos como el del «coronavirus» que ocupa durante estos días la agenda informativa y de actualidad. Especialmente, la Guía editada por el Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía en colaboración con la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla que puedes consultar íntegramente en nuestra web.

Estos son los elementos clave a tener en cuenta:

  • Precisión y rigor en la información difundida a través de las redes sociales, buscando siempre las fuentes oficiales en materia de salud.
  • Administrar correctamente los tiempos existentes entre la canalización de una información y la distribución de nuevos datos relativos a la misma.
  • Transparencia y concisión. Evaluar los instrumentos de gestión de la crisis con la mayor objetividad posible para dejar a un lado los posibles conflictos de intereses.
  • Claridad a la hora de informar en tiempo real con los datos concisos que precise la población para estar informada.
  • Huir de todo tipo de sensacionalismos.
  • No contribuir a magnificar el caso con la difusión de informaciones que puedan ser objeto de sobredimensionamiento por parte de la opinión pública. Evitar dramatismo en el uso del lenguaje y huir de los riesgos informativos.
  • Dar a conocer a la población la existencia real de sistemas de información acerca de la vigilancia de la salud creados por las diferentes administraciones públicas competentes en materia de salud: cáncer, gripe, VIH, atlas de mortalidad…
  • Necesidad de incidir en las exigencias de los medios de comunicación y de las empresas informativas a las administraciones para que exista una comunicación fluida con los responsables de la salud pública.
  • Responsabilidad de los comunicadores y comunicadoras a través de la búsqueda de testimonios de expertos que enriquezcan las informaciones del caso difundidas por los propios gabinetes de prensa de las administraciones de salud.
  • Distinguir a priori el impacto de la difusión del hecho noticioso por su relevancia a nivel local (un determinado brote en un municipio), nacional (difusión por agencias de una epidemia con posible afección en la totalidad del país) o internacional (pandemias).
  • Enriquecer la información por múltiples canales informativos.