El Colegio de Periodistas de Andalucía pide a Educación que siga admitiendo a los titulados en Periodismo para impartir clases de lengua y lengua extranjera

Ya son numerosos los docentes a los que la Inspección de Educación les ha notificado que no podrán seguir dando clases, amparándose en la normativa estatal que establece que los periodistas pueden dar clases de geografía pero no de lengua o lengua extranjera, a pesar de que así se ha venido haciendo en Andalucía y en otras comunidades autónomas, desde 1995 y hasta este último año.

El Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía viene trabajando desde hace unos meses para tratar de resolver la situación a la que se enfrentan algunos colegiados y titulados en Periodismo que hasta este año han impartido clases de lengua  y lengua extranjera en centros concertados y privados de Andalucía y que ahora ven amenazados sus puestos de trabajo y su futuro laboral, tal y como lo habían planteado cuando finalizaron sus estudios.

Y es que la Consejería y la Inspección de Educación en Andalucía, –responsable esta última de validar las aptitudes del profesorado– han tomado la decisión de no reconocer a estos docentes como válidos para seguir realizando su trabajo, acogiéndose a lo establecido en la normativa básica estatal a este respecto. Según dicha normativa, –aprobada en el año 2010 con Ángel Gabilondo como ministro de Educación y de aplicación directa por las comunidades autónomas–, sólo las personas tituladas en disciplinas universitarias adscritas a la rama de Humanidades podrían dar clases lengua española y literatura y lengua extranjera en los niveles de ESO y Bachillerato, en centros concertados y privados. Esto suponía que, en adelante, los licenciados en periodismo, –titulación adscrita a la rama de Ciencias Sociales y Jurídicas– deberían dejar de impartir esa docencia aunque cumplieran los demás requisitos de especialización exigidos.

Sin embargo, no ha sido hasta este pasado mes de febrero, siete años después de la entrada en vigor del Real Decreto 860/2010, que la Inspección les está comunicando que a partir del próximo 31 de marzo no podrán seguir impartiendo estas asignaturas, siendo además que uno de los afectados ya fue despedido en diciembre del pasado año.

La decana del Colegio de Periodistas de Andalucía, Eva B. Navarrete ha mantenido varios encuentros y conversaciones tanto con el titular de la Secretaría General de Educación y Formación Profesional de la Consejería, Manuel Alcaide, como con las dos Facultades públicas que imparten estas titulaciones en Andalucía, con el objetivo de encontrar una solución dialogada que permita el mantenimiento de los puestos de trabajo, hasta alcanzar a nivel estatal una revisión de la norma, que desbloquee para el futuro esta salida profesional para los periodistas; una opción esta última que ya fue planteada en el año 2012 por el Colegio de Periodistas de Murcia al ministro Wert sin que desde el gabinete se analizara siquiera esta propuesta con seriedad.

Con una nueva Ley de Educación estatal sobre la mesa, –tras el anuncio del PP de abrir vías a la derogación de la LOMCE y trabajar en un nuevo proyecto educativo–, el Colegio de Periodistas de Andalucía ha pedido a Educación que suspenda cautelarmente los ceses y mantenga a los profesores en activo, emitiendo los preceptivos informes favorables.

En un escrito firmado por la decana del Colegio, Eva B. Navarrete y las decanas de las Facultades de Ciencias de la Comunicación de las Universidades de Sevilla y Málaga, el órgano andaluz ha trasladado esta petición a la consejera de Educación de la Junta de Andalucía, Adelaida de la Calle. En la carta, fechada el pasado mes de febrero, la decana pide a Educación bien que “aplique el mismo criterio que hayan utilizado hasta la fecha, interpretando de forma no restrictiva la disposición adicional primera del Real Decreto 860/20102”, –que establece que podrán continuar dando clases quienes antes de su entrada en vigor reunían los requisitos para hacerlo y que, según fuentes jurídicas consultadas por el Colegio, no ha sido expresamente derogada y por tanto sigue vigente–; o bien que dicte una resolución transitoria, a la espera de que se modifique la normativa básica, incorporando este reconocimiento expreso hacia los licenciados en Periodismo. En esta última línea ya se está trabajando desde el Colegio, en coordinación con las demás corporaciones colegiales, y será apoyada por la Consejería de Educación, según ha expresado el propio secretario general de Educación a la decana del Colegio.

El asunto ha sido trasladado igualmente a la Asociación de facultades que imparten estas titulaciones en toda España, ATIC, y fue expuesto en el Encuentro de Colegios Profesionales de Periodistas de España reunidos en Sevilla a comienzos de marzo. Por su parte, dos de los profesores afectados, acompañados por una representación del Colegio, ya han mantenido una reunión con el Director General de Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, José Luis Blanco López, para elevar esta misma petición, con el objetivo de garantizar no sólo el mantenimiento del empleo de aquellas personas que se están viendo afectadas por este repentino cambio de criterio en Andalucía, –que se produce siete años después de la entrada en vigor de la norma–, sino para confirmar una salida laboral para muchos de los nuevos egresados en Periodismo y que las distintas Facultades continúan ofertando a sus estudiantes.

Plataforma de profesores

Desde el Colegio invitamos a todos los profesionales que se encuentren en esta situación a que contacten con el Colegio (comunicacion@periodistasandalucia.es) para que podamos seguir recopilando información y avanzar de la mano de la plataforma que los profesores afectados han creado para defender sus derechos y con quienes el Colegio viene trabajando desde el principio.

 

La Demarcación de Huelva solicita que se respete el derecho a informar de los periodistas y medios de comunicación

La Asociación de la Prensa y el Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía en Huelva exigen que las instituciones y sus responsables respeten y preserven el derecho a la información, como garante de la libertad de expresión contemplada en nuestra Constitución.

La discrepancia con la línea informativa de un medio o el trabajo de un profesional del periodismo, no dan derecho a limitar o impedir el derecho a informar, como ha ocurrido en el ayuntamiento de Bollullos Par del Condado, prohibiendo acceder a una rueda de prensa a profesionales de Condavisión.

Este no es el primer caso en que se producen tales hechos, y cada vez que hemos tenido constancia de ellos, desde la Asociación de la Prensa y el Colegio de Periodistas, hemos solicitado entrar en contacto con los protagonistas de los mismos para hacerles ver el error de su postura y recordarles que sus discrepancias informativas, económicas o comerciales con determinados medios de comunicación no pueden solventarse por la vía del incumplimiento de un derecho fundamental de los ciudadanos, ejercido a través de los medios de comunicación y sus profesionales.

Es por ello, que ofrecemos y ejercemos nuestra mediación para tratar de evitar que estos hechos se vuelvan a producir, a la vez que solicitamos que los responsables de los gabinetes de comunicación de las instituciones, nos ayuden a realizar la didáctica necesaria para que, entre todos, tengamos clara la función de servicio público del periodismo y la necesidad de contar con todos los instrumentos necesarios  para asegurarlo con todas las garantías necesarias.

Fruto es esta mediación y, tras hablar con ambas partes, el alcalde de Bollullos, Rubén Rodríguez, ha entendido estos argumentos y, al margen de las diferencias que pueda tener con el medio en cuestión, se compromete a no volver a impedir el acceso de un medio a sus convocatorias.

El Colegio de Periodistas considera desafortunada e inoportuna la Medalla de Andalucía para Antonio Caño

El Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía (CPPA) quiere manifestar su contrariedad por la concesión de una de las trece Medallas de Andalucía al periodista jiennense Antonio Caño por parte del Gobierno de la Junta de Andalucía.

El CPPA entiende que se trata de una decisión desafortunada e inoportuna. Sin entrar a valorar, ni poner en duda los méritos y valía profesional del actual director de El País en su carrera periodística, siempre sometidos a diferentes opiniones y puntos de vista, lo que está fuera de discusión es que Antonio Caño ha sido una de las cabezas visibles de una empresa que ha desmantelado hace apenas dos años la edición regional de su periódico. Por ello, parece a todas luces inapropiado que se premie a quien ha eliminado su aportación más diferenciada a la Comunidad Autónoma.

El Colegio Profesional no hace más que  hacerse eco del descontento que han manifestado muchos de sus miembros y otros colegas de profesión ante una decisión que no está suficientemente justificada. Para muchos de ellos esta medalla en la actual situación de precariedad es una manera de respaldar una política empresarial de cierres, despidos y recortes.

La cabecera de El País es historia del periodismo a nivel nacional e internacional y su contribución le ha convertido en un referente innegable para quienes lo ejercemos. Precisamente por ello, esta Medalla, en la coyuntura actual, y particularmente tras llevar al paro en 2015 en Andalucía a gran parte de su plantilla, llega en un momento inoportuno y avala una política, desgraciadamente generalizada en los Medios, de despidos y recortes.

El CPPA es consciente de que las empresas de comunicación han de mirar por su propio beneficio y no es tan ingenuo como para pensar que el periodismo de calidad va a primar en las decisiones empresariales por encima del rendimiento económico. Pero defendemos que la apuesta por contar con profesionales sobre el terreno termina siendo rentable además de reportar un beneficio social. Concesiones como ésta por parte de administraciones públicas contradicen nuestras tesis y perjudican a uno de los colectivos que, no olvidemos, ha sido de los que más empleo ha visto destruido en los últimos años.

Con anterioridad, desde el CPPA ya hemos advertido de las nefastas consecuencias que acarrea la deslocalización a la hora de informar. En este sentido compartimos y hacemos nuestras las palabras de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, en la entrega de los Premios Andalucía de Periodismo el pasado mes de diciembre, que abogaba porque “lo que pase en esta tierra se cuente desde aquí”. Una afirmación poco congruente con lo que representa esta concesión.

Editorial: Recuperar la credibilidad

Gumersindo Lafuente en el Cuaderno de Comunicación Evoca, titulado “El futuro del periodismo” señala que, hoy en día, los medios han perdido el centro y no son los únicos emisores de información; y los grandes buscadores, las redes sociales y los blogs han ocupado parte de su espacio (2012), sin que, durante un tiempo, los medios tradicionales reaccionaran. Durante la época de bonanza económica todos querían seguir viviendo del cuento y después, con la crisis, la única opción ha sido recurrir al despido de muchos redactores.

La actual crisis de los medios y de la profesión, como señala Farias en el Informe Anual de la Profesión Periodística de 2011,“no comienza solo con la recesión (…), sino que ésta actúa como acelerador de algo que llevaba tiempo gestándose: la degradación del sistema informativo”, probablemente demasiado vinculado a los intereses políticos y empresariales de manera excesiva, cuyo efecto, es la dependencia de la información de intereses de las fuentes de financiación, públicas o privadas, sobre todo en un momento en el que la caída de los ingresos en publicidad ha mermado las cuentas de los medios.

Este panorama no es nuevo, Sánchez Tabernero (2008:25) ya explicó en el Informe Anual de la Profesión Periodística 2008 que “las empresas de comunicación siempre han vivido entre la euforia y la angustia”, alternando épocas de excelentes resultados económicos con periodos de recesión, tras los cuales suelen aparecer momentos de esperanza. La diferencia ahora es que la audiencia puede, y cuenta con mas herramientas para vigilar a la prensa. Y esto requiere que los medios y los profesionales se adapten también a la nueva situación para recuperar su espacio, que ya no es exactamente igual que el anterior, y puede ser más grande o más pequeño, según nos lo propongamos.

Los periodistas deben reivindicar su labor día a día. Las asociaciones de la prensa y colegios profesionales debemos denunciar más, y con voz más alta, las malas prácticas, las noticias falsas y velar por el cumplimiento de la ética profesional, algo que debe trabajarse mas también en las facultades de Comunicación, en un momento complicado, pero en el que los periodistas somos más necesarios que nunca, porque el periodismo desempeña un papel clave en cualquier democracia.

Francisco J. Paniagua Rojano

Vocal de innovación, formación y emprendimiento de la Demarcación Territorial  de Málaga del CPPA

 

El Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía y su Demarcación Territorial en Granada muestran su rechazo y total condena a las declaraciones vertidas por el doctor Jesús Candel contra nuestro compañero Rafael Troyano

El Colegio de Periodistas de Andalucía rechaza sin paliativos los ataques a la vida privada de los profesionales de la información para desacreditarlos en un intento de ejercer el derecho legítimo de opinión del que gozamos todos los ciudadanos.

Entendemos que cualquier defensa o crítica sobre la labor que realiza un periodista en el ejercicio de su profesión no deben estar nunca basados en las descalificaciones personales ni en la difusión de cualquier ámbito de su vida privada en cualquier medio de comunicación.

Lamentamos, por lo tanto, profundamente las declaraciones realizadas por el doctor Jesús Candel, en Cadena Cope Granada y a través de las redes sociales, en las que hace referencia de forma explícita al ámbito personal del periodista Rafael Troyano de Radio Granada, –un periodista que cuenta con una amplísima y muy reconocida trayectoria profesional–, para criticar su forma de enfocar las informaciones relacionadas con su persona y con la causa que él defiende.

El uso de la palabra, la opinión y el discurso forman parte de la libertad de expresión, pero desacreditar el trabajo periodístico poniendo el foco en la persona de un profesional de la comunicación exige que condenemos y rechacemos estas actitudes. Una vez más, la libertad de expresión vuelve a ser maltratada. El Colegio, como órgano de defensa de los intereses de los periodistas no puede permanecer ajeno y condena por tanto estas reacciones, que ponen en riesgo el ejercicio de un derecho fundamental y un servicio público.