Distinción Colegiado de Honor

Los hijos de Jesús Hermida recogen en Huelva la distinción Colegiado de Honor a Título Póstumo concedida por el Colegio de Periodistas

La distinción se ha entregado en el marco del VI Encuentro Regional

El laudatio sobre la figura de Jesús Hermida ha corrido a cargo del profesor y catedrático de la Universidad de Sevilla, Manuel Ángel Vázquez Medel

Los hijos del periodista onubense, Jesús Hermida, María Nieves y Jaime, han recogido la distinción Colegiado de Honor a Título Póstumo concedida a su padre por el Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía (CPPA) en un emotivo acto celebrado en el Centro de la Comunicación Jesús Hermida de Huelva, que ha servido para poner el broche de oro al VI Encuentro Regional, celebrado este fin de semana en Isla Cristina y Huelva. Se trata del máximo galardón que concede por primera vez la corporación de derecho público de los periodistas andaluces.

Tanto Mavi como Jaime han tenido palabras de agradecimiento hacia el Colegio de Periodistas de Andalucía y el Ayuntamiento de Huelva, y se han mostrado muy honrados y felices por el homenaje tributado a su padre en el centro de la comunicación que lleva su nombre, justo el año en el que se cumple el 10 aniversario de su fallecimiento. También felicitaron a Rafael Terán, principal impulsor del centro, por su Medalla de Honor.

Antes del laudatio a cargo del profesor y catedrático de la Universidad de Sevilla, Manuel Ángel Vázquez Medel, se han visionado varios videos de discípulos de Hermida entre los que encuentran: Nieves Herrero, Carlos García-Hirschfeld, Mariló Montero, Concha Galán y Domi del Postigo, que coinciden en destacar el carácter innovador de su aportación al periodismo, particularmente en el ámbito de los medios audiovisuales, y de forma acentuada en la televisión. Del mismo modo, coinciden en resaltar sus valores deontológicos en el desempeño de su actividad profesional, que bien pueden mostrarse como modelo por parte del Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía.

Por su parte, Vázquez Medel, autor del laudatio a Hermida, comenzó con palabras de inmensa gratitud por haber recibido el encargo del Colegio de Periodistas de Andalucía porque “al hacerlo me han permitido pasar las últimas semanas -gracias al registro de su imagen y de su voz- en la compañía viva de este comunicador excepcional que transformó el medio televisivo en nuestro país y puso su sello personal, su impronta, su estilo, en todo cuanto hacía. Todo ello, sin dejar de ser -como él llevaba a gala y ha recordado Iñaki Gabilondo- aquel chico de Huelva que siempre amó su tierra y, desde ella, a Andalucía, España y la Humanidad”.

También subrayó el sentimiento agridulce marcado por la tristeza de su ausencia a la que “no acabamos de acostumbrarnos, porque con su muerte perdimos no solo una figura señera del periodismo español, sino de la historia reciente de España. Pero también la alegría de que siga vivo en su palabra y en su ejemplo y que hoy podamos rendir tributo a su memoria, otorgándole la distinción de Colegiado de Honor del Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía. Con ella no solo se reconoce la trayectoria irrepetible de un mago de las palabras, un hombre que convirtió el micrófono en instrumento de conexión humana y la cámara en un espejo de la realidad, sino que abraza los valores que defendió con pasión: el imperativo ético de la verdad, la integridad y ecuanimidad, y la exigencia de que los medios, sean de titularidad pública o privada, estén al servicio de la ciudadanía”.

Y como todos los que conocieron en vida a Hermida, terminó destacando con respeto y admiración los valores deontológicos del periodista onubense: “Con este acto, no solo reconocemos la brillante trayectoria de un periodista excepcional, sino que también nos comprometemos a dar a conocer su figura y su obra a las jóvenes generaciones de periodistas, para que sepan el verdadero alcance de su aportación a los valores intrínsecos y deontológicos de esta hermosa profesión”.

Para la alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda, ha sido un honor acoger en el Centro de la Comunicación Jesús Hermida la entrega de esta distinción como Colegiado de Honor, coincidiendo con el décimo aniversario de su muerte: “Un acto que nos brinda la oportunidad, una vez más, de agradecer a la familia de Jesús Hermida su generosidad y colaboración para poder hacer realidad este espacio museístico, divulgativo y de investigación, el primero de España dedicado a la comunicación y al legado de Jesús Hermida”.

Miranda subrayó el legado periodístico del gran comunicador Jesús Hermida, onubense de pro, hijo de Huelva, que rompió moldes, abrió fronteras y marcó un antes y un después en la comunicación: “Un centro y un legado que debe servir para mantener el sueño de Jesús Hermida de que el periodismo recupere su propia esencia. Un sueño que hoy parece posible al recibir aquí, en su casa, al Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía”.

“Hoy, desde este Centro de la Comunicación, con el legado de Jesús Hermida por bandera y ante el Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía no podemos perder la oportunidad de lanzar un compromiso por la transparencia, la veracidad y la equidad en la información”, concluyó.

Por su parte, la decana del Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía, Lorena Mejías, que agradeció el esfuerzo realizado por la Demarcación Territorial de Huelva en la organización del VI Encuentro Regional, así como el apoyo de todas las administraciones públicas y empresas privadas que han participado en el mismo, aprovechó la ocasión para poner de manifiesto la necesidad de crear el Consejo General de Colegios para avanzar en la defensa profesional del colectivo, como garantes de una sociedad mejor informada, además de destacar la generosidad de los hijos de Hermida por ceder la medalla de oro y el diploma acreditativo como ‘Colegiado de Honor’ al Centro de la Comunicación Jesús Hermida para su exposición permanente.

El VI Encuentro Regional del Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía ha contado con la colaboración y el patrocinio de los Ayuntamientos de Huelva e Isla Cristina, así como de la Diputación de Huelva, Consejería de Turismo y Andalucía Exterior de la Junta de Andalucía, Subdelegación del Gobierno de España en Huelva, Puerto de Huelva, AIQBE, FOE, y otras entidades culturales y gastronómicas.

Con la intención de poner en valor el entorno onubense ante la visita de periodistas colegiados procedentes de diferentes medios de comunicación y puntos geográficos de Andalucía, la Demarcación Territorial de Huelva, presidida por Juan Antonio Hipólito, ha desarrollado un amplio y variado programa de actividades, además de la Asamblea General Ordinaria del Colegio Profesional celebrada el pasado sábado en Isla Cristina.

Entre las actividades de ocio y cultura disfrutadas por los participantes han destacado el concierto ofrecido en el acto de inauguración por la Coral Padre José Marabent y la Coral Polifónica Isla Cristina en el CIT Garum de Isla Cristina, además de la ‘Cata de libros, vino, jabugo y como invitada especial, la mojama’ por gentileza de la Asociación Cultural Iberoamericana, las denominaciones de origen de Jabugo y Condado de Huelva, IGP Mojama, IGP Caballa y Melva de Andalucía y Lonja de Isla, justo después de la entrega de la Medalla de Honor a Rafael Terán. Además, los periodistas colegiados han podido disfrutar también de una visita al Parque Nacional de Doñana, el muelle de las Carabelas y el Centro de la Comunicación Jesús Hermida, donde finalmente se ha puesto el broche de oro a un intenso fin de semana en el que Huelva se ha convertido en epicentro del periodismo andaluz.


Laudatio a Jesús Hermida
Por Manuel Ángel Vázquez Medel – Catedrático de Literatura y Comunicación

Sra. Alcaldesa, Autoridades, queridos Jaime y Mavi Hermida, Decano y miembros del Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía, distinguidos colegas, familiares y amigos del inolvidable Jesús Hermida Pineda.

He de comenzar con palabras de inmensa gratitud por la confianza depositada en mí para hacer la Laudatio de Jesús Hermida. Porque al hacerlo me han permitido vivir las últimas semanas -gracias al registro de su imagen y de su voz- en compañía de este comunicador excepcional que transformó el medio televisivo en nuestro país y puso su sello personal, su impronta, su estilo inconfundible, en todo cuanto hacía. Todo ello, sin dejar de ser -como él llevaba a gala y ha recordado Iñaki Gabilondo- aquel chico de Huelva que siempre amó su tierra y, desde ella, a Andalucía, España y la Humanidad.

Hermida salió de Huelva en 1956, el año en que se crea la televisión en España, el año del Nobel de Juan Ramón Jiménez, cuyo féretro portaría dos años más tarde en Moguer junto a su amigo el profesor y poeta Manuel Sánchez Tello. Es también -curiosa coincidencia- el año de mi nacimiento.

Cada año -confesó- sentía la necesidad de regresar, al menos una vez, a su tierra. Y en esos interminables viajes en tren hacia Huelva, él permanecía vigilante cuando se acercaba a Despeñaperros y buscaba las primeras adelfas que aparecían en un recodo de la ruta, y entonces se sentía en casa. En su intervención en la pieza dedicada a Huelva en el inicio de Canal Sur TV manifiesta su deseo -como se expresa en Platero y yo que siempre lleva consigo- de que la TV sea un espejo donde se refleje un mundo “alto, iluminado, puro y claro”. También de regresar a Huelva porque si partir es morir un poco, volver es, de alguna manera, nacer de nuevo.

Nos reunimos hoy con un sentimiento agridulce. La tristeza por su ausencia, a la que no podemos acostumbrarnos, porque con su muerte perdimos no solo una figura señera del periodismo español, sino de la historia reciente de España. Y un gran ser humano. Pero también la alegría de que siga vivo en su palabra y en su ejemplo, y que hoy podamos rendir tributo a su memoria, otorgándole la distinción de Colegiado de Honor del Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía. Con ella no solo se reconoce la trayectoria irrepetible de un mago de las palabras, un hombre que convirtió el micrófono en instrumento de conexión humana y la cámara en un espejo de la realidad, sino que abrazamos los valores que defendió con pasión: el imperativo ético de la verdad, la integridad y ecuanimidad; la exigencia de que los medios, sean de titularidad pública o privada, estén al servicio de la ciudadanía.

Este reconocimiento póstumo, acordado por la Junta de Gobierno tras la propuesta de la Demarcación Territorial de Huelva, no es sino la confirmación oficial de lo que ya está en el corazón de la profesión y en la memoria colectiva de nuestro país: Jesús Hermida fue, es y será un referente indiscutible de la comunicación y del periodismo español. Del mejor de los periodismos en un momento de peligrosa degradación, como denunciara Umberto Eco en Número cero y en su posterior entrevista con Roberto Saviano. Como él mismo también confesó con ocasión del centenario de la Asociación de la Prensa de Huelva.

Hermida nació en esta luminosa ciudad de Huelva: “eso dice mi DNI, eso testifica todo mi ser y de eso presumo, he presumido y presumiré por todas partes del mundo”. Fue un 27 de junio de 1937, en plena guerra civil y en el seno de una familia humilde. Su padre, fogonero de un barco de pesca, fue arrastrado por un golpe de mar frente a las costas de Marruecos; su madre, enferma del corazón le acompañaría a Nueva York y murió varios años después. “Fui pobre, muy pobre, pero desde luego enormemente feliz”.

Jesús Hermida pronto descubrió su vocación, definiendo la profesión como “el oficio de contar historias”, ese oficio del que dijera García Márquez que es el más hermoso del mundo. Sus primeros pasos en el mundo de la comunicación los dio colaborando con Radio Nacional de España (con una sola y significativa palabra: “Resurgir”, que podría ser un lema de su vida) y en el diario Odiel de Huelva. Estos tempranos contactos fueron el comienzo de una trayectoria profesional que lo llevaría a alcanzar las más altas cotas. Desde joven, demostró que el periodismo no consiste solo en informar, sino también en formar y en conmover, en contextualizar y -sobre todo- humanizar la noticia. Sin olvidar la dimensión lúdica que debe intentar hacer agradable la comunicación. Aunque repetía que “nuestra misión no es entretener, sino iluminar”.

Su sólida formación se cimentó en su diplomatura en la Escuela Oficial de Periodismo y sus estudios en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid. Se inició profesionalmente en el semanario Signo y en la agencia Europa Press, para luego incorporarse como reportero a la revista La Actualidad Española. También trabajó en el diario Pueblo. Estos primeros años fueron cruciales para forjar su carácter profesional, sentando las bases del rigor y la pasión que marcarían toda su carrera.

Un punto de inflexión en su trayectoria llegó en 1968, cuando se trasladó a Nueva York como corresponsal de Televisión Española (TVE). Fue él quien inauguró esta trascendental tarea, que le vinculó a la dimensión internacional del periodismo, permaneciendo en ella durante más una década. Esta etapa americana no solo le permitió ser testigo directo de acontecimientos cruciales de la historia contemporánea, sino que le brindó la oportunidad de desarrollar un estilo propio, innovador y cercano, que pronto lo distinguiría. Y, como confiesa a ese otro gran periodista de nuestra tierra que fue Víctor Márquez Reviriego, “Yo encontré en América la libertad. La libertad individual, la libertad de expresión (…) la democracia, la tolerancia en las ideas y en muchas cosas, el gran mundo del arte y de la música, las orquestas, el gran mundo de los libros como objeto de consumo, el cambio de una sociedad puritana a una sociedad enormemente abierta”. “A mí me coincide aquel país y en ese momento (Vietnam, Hippies, la aventura espacial que era la gran referencia) y lo cuento de forma diferente”.

Es imposible hablar de Jesús Hermida sin evocar aquel momento que forma parte de la historia del periodismo español: la retransmisión para nuestro país de la llegada del hombre a la Luna en 1969. Su narración vibrante, su capacidad para transmitir la magnitud épica de lo que estábamos presenciando, y su conexión con la audiencia hicieron de aquella noche un hito imborrable en la memoria de varias generaciones. Yo tenía trece años, y creo que en aquella madrugada se despertó en mí una vocación por el periodismo que tuve la suerte de poder desarrollar pocos años después en Sevilla con José María Javierre.

Tras su vuelta a España en 1978 (porque quería participar del cambio en su país y se temía que, si entonces no regresaba, ya sus hijos no querrían regresar), Jesús Hermida defendió un periodismo independiente (“porque la credibilidad no se negocia”) y continuó desplegando su talento en diferentes programas de televisión como ‘De cerca’, ‘Crónica 3’ o ‘Su Turno’, y también en la radio con ‘La Hora Cero’ y ‘Viva la Gente’. Su versatilidad y su capacidad para conectar con el público lo convirtieron en una figura omnipresente en los medios de comunicación de nuestro país. El primer gran showman de la TV en España.

A partir de 1992 “aterriza” en Antena 3 Televisión, donde fue nombrado director. Y digo “aterriza” porque aún le recordamos bajando por la escala de un helicóptero hacia el Teatro de Antena 3. En esta etapa fue decisiva su contribución al nacimiento y desarrollo de las televisiones privadas en España. Doce años después, se incorporó a Castilla-La Mancha TV, demostrando su compromiso con el periodismo en todas sus esferas, también con las televisiones públicas autonómicas.

En 2006, de nuevo en TVE, protagonizó programas como ‘La imagen de tu vida’ y su secuela ‘La tele de tu vida’. Porque siempre entendió que el periodismo y la comunicación debían estar al servicio de la vida.

En 2009, con motivo del 40 aniversario del primer alunizaje, RTVE emitió el especial ‘Regreso a la Luna’, con Jesús Hermida como protagonista, reviviendo aquel hito que él mismo narró para los españoles.

Su labor en prensa y radio también fue destacable, colaborando en diarios como Pueblo y El País, participando en ‘La hora H’, e impulsando iniciativas musicales como ‘Serie oro de radio 80’. Sus últimos trabajos en la radio pública incluyeron un programa monográfico sobre The Beatles en 2012 y un programa sobre John Fitzgerald Kennedy en 2013, además del espacio ‘Sinceramente tuyo’.

La talla profesional de Jesús Hermida se vio reconocida a lo largo de su vida con numerosos premios y distinciones. Entre ellos, destacan el Premio Nacional de Televisión en 2012, concedido por unanimidad por su profunda significación y completa trayectoria; tres Premios Ondas, un TP de Oro, la Antena de Oro en dos ocasiones (1987 y 1995), el Premio Víctor de la Serna de la Asociación de la Prensa de Madrid; el premio ‘Toda una vida’ de la Academia de Televisión en 2005; y la Antena de Oro 2013 a la trayectoria profesional otorgada por la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión de España. A título póstumo, en octubre de 2015, el Consejo de Ministros aprobó la concesión de la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, destacando su labor como corresponsal de TVE en Estados Unidos. También recibió la Medalla de Andalucía (1993) y la Medalla de Huelva (2005). En un gesto de reconocimiento perenne, el Ayuntamiento de Huelva aprobó en 2016 -a propuesta de la Asociación de la Prensa y el Colegio de periodistas de Huelva- que una calle llevara su nombre, y se acordó la creación del Centro de la Comunicación “Jesús Hermida”, gracias al incansable y sabio impulso de Rafael Terán, tan justamente reconocido hace un par de días con la medalla de honor del Colegio de Periodistas.

Su compromiso con la deontología lo llevó a fundar la Asociación de Periodistas Europeos en España, y fue desde donde abogó por una información libre de amarillismo y manipulaciones. Para él, el espectador no era un consumidor, sino un ciudadano con derecho a entender el mundo.

El 28 de enero de 1997 24 profesionales aprueban y avalan con su firma y aportación económica el acta fundacional de la Academia de Televisión con el objetivo de fomentar el desarrollo de las artes y las ciencias de la televisión y contribuir a su mejora cualitativa en beneficio de todos los ciudadanos. Jesús Hermida se convierte en su primer presidente.

La originalidad de Jesús Hermida fue una de las claves de su éxito y de su profunda influencia en el periodismo español. Como afirma Nieves Herrero, aportó una nueva forma, mucho más ágil, de hacer televisión, poniendo “colores y movimiento a una televisión muy estática” y dando “un toque novedoso”. Numerosos testimonios se han manifestado en esta misma línea. Su sentido de la innovación abarcó múltiples formatos, desde telediarios hasta espacios matinales, entrevistas, debates y tertulias.

Entrevistó a figuras como Nixon, Reagan, Thatcher o Fidel Castro, y a las más altas magistraturas del Estado en nuestro país. Pero jamás perdió de vista su deber: ser un puente crítico entre el poder y la ciudadanía. Así lo evidencia también en la escritura de más largo aliento de su libro El pueblo contra Richard M. Nixon, que dedica “A lo mejor del pueblo americano”. Tal vez hoy se sentiría desolado ante la manifestación de lo peor del pueblo americano. De hecho ya en 2010 manifestó una profunda decepción con el estado de degradación del periodismo, pero sin perder nunca la esperanza: “A mí no me gusta el calor de esta ‘cocina’ comunicativa de estos momentos (…) pero quiero decir a todos mis compañeros de la comunicación: ¿por qué no esperar que algún día las cosas serán diferentes? ¿por qué no recuperar aquella ilusión, aquel ideal, aquel sentimiento de que el periodismo era algo grande, noble, supremo, puro y limpio? ¡Ojalá!”.

No se puede comprender el periodismo contemporáneo en España sin Jesús Hermida.

En él, la ética no era un discurso, sino una práctica diaria. Durante la Transición española, su rigor ayudó a construir un periodismo democrático, alejado de dogmatismos. “La credibilidad es nuestro único patrimonio”, repetía, consciente de que cada palabra debía resistir el paso del tiempo.

Más allá de las cámaras, Hermida fue un maestro y un mentor generoso. Formó a nuevas generaciones con la convicción de que el periodismo es un servicio, no un escenario. Sus alumnos recuerdan sus lecciones: “Nunca olviden que detrás de cada noticia hay rostros, sueños y dramas”. Y se comprometió muy especialmente en la promoción de grandes mujeres periodistas.

Por todo lo expuesto, es un acto de justicia conceder la distinción de Colegiado de Honor del Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía, a título póstumo, al periodista Jesús Hermida Pineda. Un título que, con la mayor solemnidad, se entregará a sus hijos.
Concluyo.

Jesús Hermida Pineda fue mucho más que un periodista. Fue un pionero, un innovador, un maestro y, sobre todo, un contador de historias excepcional que marcó un antes y un después en la historia del periodismo español. Con este nombramiento como Colegiado de Honor, el Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía salda una deuda pendiente y reafirma su compromiso con la defensa y la promoción de los valores que Jesús Hermida encarnó a lo largo de su ejemplar carrera. Su legado perdurará en la memoria de todos los que amamos esta noble profesión.

Con este acto, no solo reconocemos la brillante trayectoria de un periodista excepcional, que elevó su oficio a la categoría de arte, sino que también nos comprometemos a dar a conocer su figura y su obra a las jóvenes generaciones de periodistas, para que sepan el verdadero alcance de su aportación a los valores intrínsecos y deontológicos de la profesión.

En un mundo de ruido y prisas, Hermida nos recuerda que el buen periodismo exige paciencia, ecuanimidad e integridad ética, valentía y, sobre todo, humanidad.

Y aunque ya no esté entre nosotros, su legado perdura en cada reportero que mira a los ojos al entrevistado, en cada corresponsal que busca la historia detrás del titular y elige el rigor al fácil sensacionalismo, y en cada ciudadano que exige medios responsables e información honesta. Y nos impulsa a buscar la esencia, honrar la palabra y, sobre todo, creer que el periodismo puede —y debe— hacer del mundo un lugar más justo y más libre.